martes, 28 de junio de 2011

La DOCILIDAD

La docilidad


Se define como aquel valor que nos hace conscientes de la necesidad de recibir dirección y ayuda en todos los aspectos de nuestra vida. Es decir, nos hace tener la suficiente humildad y capacidad para considerar y aprovechar la experiencia y conocimientos que los demás tienen.
En este sentido nos disponemos a escuchar con calma y atención; considerando con mayor detenimiento las sugerencias que nos hacen, logrando así tomar decisiones mucho más serenas y prudentes, teniendo como base aquella información recibida.
Aquí la docilidad determina y ayuda a que seamos personas más sencillas.

Usualmente, intentamos solucionar, decidir y ejecutar todo según nuestros criterios, pensando pocas veces de nuestra vida en las necesidades que realmente tienen los demás. Sin embargo, esto no quita que acertemos con la decisión adoptada, pero muchas veces fracasamos y erramos, debido a que consideramos como inútiles los consejos recibidos de aquellos que nos rodean.
Una cuestión a tener en cuenta es que la docilidad, no nos convierte en personas inútiles, dependientes, faltos de carácter y de decisión. Sino lo contrario, alguien que quiera mejorarse en diversos aspectos deja de lado un sentimiento muy común en nosotros: la superioridad, para adentrarse en la ayuda y la guía del que consideremos subjetivamente el más propio para tal opinión; por ejemplo elegimos acorde a criterios como la edad, posición profesional, grado de amistad y mutua simpatía. Sin embargo, rara vez alguien cuenta con nuestras expectativas, ya que deseamos que este sea dúctil con nuestro modo de ser y a nuestro gusto.

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